Granja Familiar Capón Holstein

En la Granja Capón Holstein, la música es un placer para los oídos. Pero no solo para los humanos. Porque en el momento del ordeño, la música está pensada para satisfacer también los oídos de las vacas. Este es solo un ejemplo de cómo entiende la ganadería la familia Capón. Su granja, ubicada en Ribeira Sacra, está rodeada de naturaleza, viñedos y monasterios románicos. Un entorno ideal para salir a pastorear, ¿verdad?

“Estar al frente de una explotación conlleva entender de muchas cosas: fisiología, anatomía y comportamiento de las vacas, alimentación, cultivos, maquinaria…”

Desde hace setenta años, la suya es una historia de equilibrios. Entre lo viejo y lo nuevo, tradición y modernidad. Porque desde el abuelo Manuel hasta su nieta Águeda Capón, el pastoreo ha sido una de sus banderas. Pero no la única.

Las tres generaciones de la familia también comparten una inquietud, que les ha empujado a investigar cómo mejorar el bienestar de sus vacas. Si era necesario, incluso viajando a Australia para extraer nuevas ideas. Como hizo Manuel Capón, que heredó la granja de su padre durante los años 80. También construyó nuevas instalaciones, empezó a complementar el pasto con ensilados de hierba y cambió la raza de las vacas. Un espíritu emprendedor que traspasó a su hija Águeda.

“Roni, Pili, Rous, Xulia, Misae… cuando mis vacas nacen, les pongo nombre a todas y cada una de ellas”