Ejercicio físico, alimentos de calidad y poco procesados.
Es imprescindible llevar un estilo de vida saludable para reducir los niveles de colesterol alto. Este incluye el ejercicio físico y una dieta equilibrada con alimentos de calidad y poco procesados. Para mantener esta alimentación cardiosaludable hay que evitar tanto los alimentos altos en colesterol como los altos en grasa saturada, así como aquellos alimentos ricos en sal y azúcares añadidos.
La carne roja, por ejemplo, es uno de los alimentos que contiene más colesterol. Los embutidos y los fiambres tampoco son recomendables igual que la casquería y las vísceras de cerdo o de ternera.
Por lo que hace referencia al pescado y al marisco, hay algunos alimentos altos en colesterol que debemos reducir como las gambas, los langostinos, los crustáceos, el pulpo, los calamares…
La bollería industrial y los precocinados también estarían dentro de este grupo de alimentos que es mejor reducir, ya que están hechos con grasas de mala calidad y/o contienen mucho azúcar añadido.
Y por último, los productos lácteos enteros (sobre todo algunos quesos curados, mantequillas y nata) contienen un alto contenido en grasa saturada, por lo que es recomendable priorizar sus versiones desnatadas o bajas en grasa en caso de tener el colesterol alto.