La dieta durante el embarazo: ¿qué podemos comer y qué no?

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Uno de los factores que más tenemos que cuidar durante el embarazo es sin duda la alimentación, pues necesitamos que nuestra dieta durante el embarazo sea lo más equilibrada y saludable posible. Ten en cuenta que el bebé que llevas en tu interior se alimenta también de los nutrientes que tú ingieres.

Alimentos recomendados en la dieta durante el embarazo

Es por eso, por la particular importancia del estado, que debemos ser conscientes y responsables a la hora de elegir los alimentos más adecuados. Te explicamos cuáles son los más recomendados, cuáles deberías evitar y por qué.

Carne

La carne contiene proteínas. Puedes incluirla durante el embarazo en tu dieta, pero procura elegir carnes magras con poca grasa. El pollo, el pavo, el conejo, el lomo y el solomillo de cerdo o ternera son algunas de estas carnes. Procura que estén bien hechas antes de comerlas.

Pescado

Siempre que esté bien cocinado. El pescado aporta ácidos grasos saludables como el omega 3, que puede sernos de gran utilidad. Podemos tomar pescado durante el embarazo, aunque es recomendable decantarse por los más pequeños, como las sardinas, los boquerones, la merluza, el cazón o el salmonete, por ejemplo, pues acumulan menor cantidad de mercurio.

Huevos

Los huevos, al igual que la carne, son también un alimento con proteínas. Si estás embarazada, puedes tomar de dos a cuatro huevos a la semana, pues también contienen vitamina B12.

Lácteos

La leche, el queso fresco, los yogures, los batidos… Los productos lácteos contienen calcio, un nutriente esencial que nos ayuda a mantener unos huesos en condiciones normales.

Frutas y verduras

Sin duda dos de los alimentos más importantes que debemos tener en cuenta en la dieta durante el embarazo. Ambos contienen fibra, vitaminas y ácido fólico.

Legumbres

Se pueden tomar sin ningún problema durante el embarazo, pues sus nutrientes, entre los que destaca el hierro, son favorables para nuestra salud. Igualmente, también se puede incluir frutos secos.

Agua

En estos momentos tus necesidades de agua aumentan. Font Vella no es solo agua. Es equilibrada, de mineralización débil y con 0% impurezas. Porque contiene lo que necesitas para cuidar de ti y de tu bebé durante el embarazo

Pasta, arroz y pan

Estos tres alimentos nos aportan carbohidratos, los cuales se transforman en energía al ser absorbidos por nuestro cuerpo. Para que además te aporten fibra, te recomendamos que te decantes por su versión integral.

Alimentos no recomendados en la dieta durante el embarazo

Vegetales y ensaladas sin lavar

Es importante que laves bien con agua las verduras, especialmente productos que vayas a consumir sin cocinar previamente, como la lechuga, los canónigos, las espinacas frescas… De igual manera es recomendable que durante el embarazo la fruta se tome pelada. Así evitaremos el riesgo de toxoplasmosis, un parásito que puede encontrarse en este tipo de alimentos.

Embutidos o carne cruda

Por el mismo motivo anterior, lo ideal es que toda la carne que consumas esté bien cocinada. Por lo tanto, productos como el carpaccio, los tartares o el jamón serrano es mejor no tomarlos durante estos nueve meses.

Queso y productos lácteos no pasteurizados

La mayoría suelen estarlo, pero es mejor que te asegures antes de adquirirlos. El queso azul, el cabrales, el camembert o el roquefort, por ejemplo, es mejor dejarlos de lado durante el embarazo. Con ello evitaremos la posible presencia de una bacteria conocida como listeria.

Sushi

Principalmente porque está compuesto por pescado crudo, algo que debemos evitar en la dieta durante el embarazo. El pescado crudo podría contener parásitos causantes de ciertas intoxicaciones, como es el caso del anisakis. Igual de importante es evitar el consumo de marisco.

Cafeína o teína

Lo mejor es reducir la ingesta de café, té o bebidas energizantes durante este periodo, pues las dosis altas de cafeína pueden alterar nuestro estado de nerviosismo.

Recuerda que, ante cualquier duda, referente o no a la dieta, debes contar con la asistencia de un profesional cualificado. Consulta a tu médico siempre que lo creas necesario.