Los expertos recomiendan frutas y verduras para mantener una dieta equilibrada que ayude a bajar el colesterol alto. La lechuga en concreto es un vegetal muy refrescante y ligero.

Tipos de lechugas
La lechuga es un alimento del que existen un gran número de variedades. Entre ellas, las más conocidas son:
- La lechuga romana, que tiene una forma alargada, hojas lisas y verdes.
- La lechuga iceberg, redonda, apretada y de textura crujiente.
- Lechuga de hoja de roble: variedad con hojas lobuladas similares a las del roble, con colores entre verde y granate.
- La lechuga Maravilla, con hojas rizadas y abiertas.
- Los cogollos de Tudela, de tamaño pequeño y uniforme entre ellos y muy buena conservación.
Propiedades de la lechuga
El consumo de la lechuga se conoce desde el antiguo Egipto, según se sabe por restos hallados en algunas tumbas. Los persas ya cultivaban lechugas en el siglo IV a.C, y fueron los griegos y romanos los que extendieron su cultivo por el mediterráneo.
Un 95% de la composición de las lechugas es agua. Aportan pocas calorías a nuestra dieta diaria y contienen potasio, calcio, fósforo, magnesio y hierro. Como vitaminas, destacar su aporte en vitaminas del grupo B y ácido fólico. Además, también aportan vitaminas C, E y K. De media la lechuga contiene 2,1 g de fibra por cada 100 g de alimento.
La lechuga sirve de base para la preparación de muchísimos tipos de ensaladas, para plato único o de acompañante saludable para otros platos, por ejemplo, de carne o pescado. En este caso debemos dejar volar nuestra imaginación, ya que acepta casi cualquier alimento y así podemos crear unas buenas, rápidas y divertidas ensaladas para los días de calor.
